La educación emocional es hoy la apuesta si de bienestar y calidad de vida queremos hablar. Actualmente los esfuerzos y metas del ser humano no se centran, como antes, en la supervivencia y la evitación de peligros; por el contrario, contamos con los recursos necesarios para pensar en la construcción de una vida plena. Para ello, es necesario apuntar al crecimiento en competencias emocionales que, si bien son naturales, implican ser desarrolladas.
La educación emocional tiene un objetivo fundamental: el desarrollo de habilidades emocionales consideradas competencias básicas para la vida (Bisquerra, 2009). Es un proceso que está presente durante todo el ciclo vital y que busca optimizar el desarrollo integral del ser humano.
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BANCO DE EXPERIENCIAS
Acompañamiento individual (coaching – mentoría)
Sesiones uno-a-uno con el fin de iniciar un proceso y evaluar el progreso adquirido a través del desarrollo de herramientas para la vida personal y profesional.
Talleres
Cursos interactivos con modalidad híbrida para potencializar, a tu propio ritmo y con el soporte de un grupo, habilidades específicas.
Conferencias
Compartimos información valiosa a través de reflexiones y espacios de encuentro tipo conferencia.
Cápsulas de bienestar
Pequeñas piezas con contenido concreto, sencillo y de fácil aplicación para aumentar el nivel de conciencia en el día a día.
Meditaciones en vivo
Aprender a empezar y a cerrar los días desde el centro, desde el ser. Horarios establecidos para compartir juntos unos minutos de meditación y descanso.
Programas de integración de habilidades
El grupo recibe, durante 15 días consecutivos, una herramienta diaria para entrenar habilidades de vida y desarrollar los hábitos necesarios para sostenerlas en el tiempo.
PROGRAMA ESPECÍFICO:
“Formación de formadores en habilidades de atención plena y gestión emocional”.